Las
crónicas del diluvio.
PARTE II
Respecto a este tema lo podemos encontrar en
Génesis ocho, traduciendo del hebreo antiguo al español.
Y por todo el tiempo que debía ocurrir el diluvio la Deidad debía
tener presente de lo que estaba bajo el cuidado de Noé; ya que le puso al
cuidado de todos los animales y a todas las bestias que estaban con él en el
arca, por lo que el Espíritu de la Deidad se debía desplazar sobre la tierra y
debía dominar los mares y los océanos, para cumplir con ello a las fuentes
de las aguas subterráneas y freáticas el Espíritu de la Deidad debía
represarlas y retenerles su flujo.
Así como también a los cielos les debía asechar y tenderles
en capas atmosféricas, también a la lluvia de los cielos detenerlas
encerrándole en las nubes y crear sus estaciones. Pues así logro que los océanos y mares
disminuyeron el exceso que tenían sobre la tierra gradualmente, con el fin de sobre guardar la vida de los que
estaban en el arca.
Y la Deidad sustrajeron de los
océanos el agua sobrante para que retornen a ser útiles como eran antes, y lo
hicieron a través de ciento cincuenta días.
Y
tanto los océanos como los mares sus aguas fueron
mermándose hasta que volvieron a normalidad y estar completamente nuevas,
diezmándose lo que estaba de más por varios meses divisándose, primeramente: las cimas de
las montañas y cuando se divisaron las cimas
de las montañas, sucedió que al cabo de cuarenta días Noé abrió del arca
la ventana que había confeccionado, con el propósito de enviar por la ventana a un
cuervo y
el cual salió para ver si podían salir del arca. Pero el cuervo regresaba al arca, esto hizo el cuervo hasta que en
la tierra se secó el exceso de agua de la tierra.
Pero, no solo enviaba a un cuervo sino también envió a una paloma,
esto lo hacía para ver si las aguas se disminuyeron
de encima de la superficie de la tierra y la
paloma cuando salió del arca la primera vez no encontró para proveer a la
planta de sus pies reposo.
Por lo que para asentarse sobrevoló en retornó al arca,
porque las aguas se
encontraban sobre la faz de toda la tierra,
entonces al verle Noé extendió su mano y ocurrió que la paloma se dirigió del
exterior en dirección a él al arca.
Y Noé espero calmo otros siete días y en respuesta de que si la
tierra se había secado envió a una paloma
fuera del arca y la paloma volvió a él para la hora
vespertina; donde ella se había abastecido en el pico de un olivo la cual se
comió llegando al arca.
Y así Noé conoció que las aguas disminuyeron de encima de la
tierra.
Y esperó calmado otros siete días y envió a una paloma
más no retornó a él;
ya que se quedó viviendo de forma distinta.
Y
sucedió que en el año seiscientos uno a lo largo del mes primero el exceso de
las aguas se acabó sobre la tierra, entonces Noé al techo del arca le
destruyó por completo y vio que lo que aconteció al haber exceso de lluvia y lo
que causó el diluvio averiando a la superficie de la tierra.
Y en el
mes segundo en el día veintisiete se puso de nuevo en vigencia la tierra; ya
que se secó y se rehidrató y la Deidad hablo a Noé
diciendo:
Sal del arca tú, tu esposa,
tus hijos y las esposas de tus hijos contigo, también todos los animales que están contigo de
toda carne. Pues, tanto las aves, como las
bestias, todos los insectos y los reptiles que se encuentra en el campo saldrán
contigo.
Y habrán de estar esparcidos por todos lados en la Tierra,
tan lejos irán como llegar a Perú, más ellos entraron en
pleitos e intercambiaron palabras acerca de quién ocupará tal o cual tierra.
Y del arca salieron Noé, sus hijos, su esposa y las esposas de sus
hijos con él, todos los animales, todo insecto, todo bicho,
todas las aves, todos los animales que camina a rastras sobre la
tierra; por sus linajes salieron del arca.
Génesis 8:20-22
¿Qué tiene que hacer el
ser humano para que Jesús no vuelva a maldecir la tierra como lo hizo en los
días de Noé?
Y Noé edificó un altar
para Jesús y para ofrecer ofrenda en el altar:
Sustrajo de todos los animales que tienen la cualidad de ser
puros, como de todas las aves que
pueden desangrarse y dejarles libres de impurezas.
Además de ellos, substrajo una
cabra de los Alpes a todos ellos dio en ofrenda sacrificial en el altar y Jesús a la luz de la luna al oler la fragancia dio la deidad por
hecho que habían muerto animales sacrificados
causándole a él mucha pena.
Y Jesús manifestó que:
No utilizará sus sentidos otra vez para que su alma recolecte maldición sobre la
tierra en beneficio del hombre.
Pues, el alma del hombre crea
cosas erróneas fuera de propósito desde su juventud.
Y no a coleccionado ni tampoco
se ha encontrado de otra manera mezclando en forma acertada a todo lo que es
vivo; de tal forma que esté muy cansado como yo lo he hecho en el momento
exacto.
Por tanto, hasta que la tierra permanezca:
La simiente, la semilla, lo sembrado, como la cosecha, el frio,
lo caliente el verano, el invierno, el día, la semana, el año inclusive la
noche no dejarán ni en lo más mínimo de hacer todos ellos la labor
del reino de los cielos para lo cual fueron creados; de tal forma que golpeen, avienten y entren en
huelga, para que
el hombre comprenda que tiene que dedicarse a utilizar en forma
correcta lo que es vivo y no maldiga el Todopoderoso de nuevo a la
tierra por el hombre.